Ypérbula es una isla española en un mar sin identificar. Sobre esta fantasía Gaspar Oliver construye la historia de un criminal juvenil, encerrado en una confortable prisión sita en la isla, que alberga otras prisiones públicas y privadas. El protagonista es un plumífero a sueldo que intenta salir de la cárcel mediática y del anonimato profesional escribiendo un libro sobre el niño canalla. A los problemas que esto le ocasiona (las tinieblas de la industria editorial) se añaden los que va encontrando durante la recopilación de datos. No es una novela sobre las intrigas del poder, ni sobre la sombra siniestra de los que ocultan sus asquerosos intereses. Todos los personajes son gente corriente de diversas procedencias, que viven aventuras. Delincuentes eslavos sobreviven al comunismo donde fueron profesionales de los servicios de seguridad; un guardia civil conoce la literatura rusa y no tiene vergüenza de haber empezado su carrera en el franquismo; un viejo amigo del protagonista va revelando sus flaquezas cotidianas. Y mientras, el niño asesino se escapa, desaparece en la isla y …