Grecia había sido maldecida por el pseudoimperio, un nuevo Alejandro había entrado a saco en la Hélade y adquirido a golpe de rescate tierras y bienes. La población se manifestaba en la calle día sí, día no. Gobernaba Alexis Tsipras, y los jóvenes le ponían de vuelta y media. Hoy, de ser un país maldito ha pasado a ser bendecido por la suerte o por la eficacia política de los que mandan ahora, que no tienen que ver con los de antes. Grecia se ha librado de lo peor del coronavirus, mientras que España ha salido tocada. Las fotos son de 2016.