Todo botánico que se precie debe saber dibujar. Ya hemos publicado en esta sección un resumen de los dibujos de Rafael Escrig dedicados a rincones valencianos, algunos con cierta chunga fina surrealista. Ahora ofrecemos una especie de acuario, que el autor se ha sacado de su cabeza, es decir, que los pececitos ilustrados corresponden a especies clasificadas, pero con la imaginación del autor añadida a su apariencia. Créanlo o no, estos pececitos existen y hasta tienen nombre.