Por Fernando Bellón
En diciembre cumplí 72 años. Pertenezco a una de las generaciones españolas más afortunadas. El único conflicto bélico en el que España ha intervenido ha sido la Guerra de Sidi Ifni, territorio español arrebatado por el reino de Marruecos en 1956. Franco, que se llevaba bien con Mohamed V, se tragó el sapo de la última guerra colonial española, perdida y con bajas. Luego vino la rebeldía polisaria, que costó la vida a jóvenes, entre ellos uno que yo conocía.
No sé si esto se puede llamar “guerras menores”, el caso es que lo fueron comparadas con Corea, Vietnam, la del Canal de Suez del 56, y las de Irak, en donde el ejército español no intervino en acciones de guerra.
A mi generación no le ha faltado nunca nada, ni siquiera trabajo. Seguir leyendo